Tres años han pasado desde que Chucho Valdés (Cuba, 1941) publicara Chucho´s Steps, disco que fue muy bien recibido por la crítica y que se alzó con un Grammy en 2010. Durante ese periodo, el músico cubano se mudó a Benalmádena para acompañar a su padre, el gran Bebo Valdés, en sus últimos días. Un tiempo que recuerda como “fantástico” por la posibilidad de estar juntos y compartir cosas, ya fuesen historias como comida cubana o conversaciones al piano. Ahora, inmerso en una gira por España que le llevará este sábado al Festival de Jazz de Zaragoza y la semana próxima a La Coruña (día 13) y Sevilla (15), el pianista vuelve en Border-Free ataviado como un comanche en un disco que no solo es un homenaje a su familia sino una mezcla de estilos musicales en el que se borran las fronteras.
Pregunta.- Lo primero que llama la atención de su nuevo disco es la portada en la que aparece caracterizado como un jefe indio…
Respuesta.- Hay a un tema en el disco que se llama Afro-Comanche que parte de un pasaje poco conocido de la historia de Cuba. A finales del siglo XVIII en torno a 700 prisioneros comanches del ejercito español fueron enviados a la isla y se unieron en fraternidad con los afro-cubanos, con quienes se mezclaron. Y quería montar una canción a partir de esta historia y de alguna manera darle repercusión.
P.- Tres de las ocho canciones del disco están dedicadas a personas que han sido muy importantes en su vida: primero su abuela, Caridad Amaro, después su padre, Bebo, y por último su madre, Pilar. ¿El disco fue concebido como un homenaje familiar?
R.- Entre otras cosas. Border-Free en primer lugar pretende llevar a cabo una ruptura de fronteras entre géneros musicales. Después es cierto que quise homenajear a mi familia. En apenas un período de un año perdí tanto a mi padre y como a mi madre y era inevitable que esto se viera reflejado en el disco.
P.- ¿De dónde parte a la hora de componer una canción en honor a personas tan cercanas?
R.- Para mí es sencillo pues de ellos es de quienes yo aprendí desde pequeño. Por ejemplo, con el tema dedicado a Bebo fue fácil, conozco su estilo y se me ocurrió que con la mano izquierda podía hacer su clásico tumbao y con la derecha mantener mi estilo. Tuve la suerte de ponérselo y se reía y le gustó mucho. Para la canción dedicada a mi abuela adapto a Rachmaninoff que era de sus preferidos mientras que el tema de Pilar alude a Miles Davis y a Bach, que eran dos de sus favoritos.
P.- Flamenco, y música Gwana de Marruecos, música ritual de los Orishas, pero también ecos de Bach, o Miles Davies… ¿Cómo es posible que este disco suena tanto a Chucho Valdés con tal disparidad de estilos?
R.- Mirándolo desde fuera todos estos géneros tienen relación, todos son compatibles. Mi formación los incorpora todos; yo me crié con la música de mi padre y en la escuela obtuve una formación más clásica, las raíces de la música cubana se escuchaban en casa… Pero todo ello se gestó dentro de mí como una sola cosa. Forma mi estilo musical como una unidad.
P.- Vuelve a colaborar con un miembro de la familia Marsalis. ¿Cómo ha sido grabar con Branford?
R.- Maravilloso. Como ocurre cuando trabajas con Wynton, Ellis, Delfeayo… Todos son fantásticos y grandes músicos. En Bebo el solo de Branford es maravilloso y a mi padre le encantó. Para Abdel, tema de influencias marroquíes, él ya conocía las escalas arábigas y en Tabú, el homenaje a Ernesto Lecuona, tocó de maravilla.
P.- Es el primer disco que publica desde que recibió el Grammy en 2010 y la mayor parte de este tiempo lo ha pasado acompañando a su padre en sus últimos días ¿Cómo ha vivido esta época?
R.- Ha sido fantástico. Lo he disfrutado muchísimo. Nos sentábamos al piano a practicar y pasábamos mucho tiempo juntos. También preparábamos comida cubana que hacía mucho tiempo que Bebo no probaba y que le encantaba. Fueron tres años maravillosos.
P.- Se encuentra inmerso en una gira que le va a llevar por gran parte de la península. ¿Qué tal fue el homenaje a Bebo en el festival de Jazz de Barcelona?
R.- Histórica. Yo no había estado nunca en una cosa igual. La primera vez que el espectáculo se convierte en una fiesta total, con todo el mundo tocando muy bien como si fuera un sesión jam. Gracias a Dios que está filmado.
P.- Conoce bien nuestro país y en estos días lo está recorriendo de arriba abajo. ¿Cómo ve el ánimo de la gente?
R.- Hay crisis en España y en todo el mundo. Es un momento malo pero los españoles tienen mucha alegría por dentro y son muy especiales.
Leave A Comment