Después del éxito comercial de Spanish Movie (2009) y la sorpresa de Promoción fantasma (2012), una divertida y emotiva reflexión sobre la nostalgia, Javier Ruiz Caldera (Barcelona, 1976) estrena Tres bodas de más (con guion de Pablo Alen y Breixo Corral), su nueva incursión en la comedia. Con un planteamiento desternillante, una treintañera sin suerte con los hombres es invitada sucesivamente a tres bodas de respectivos ex, es una comedia romántica pura y dura sobre una chica de buen corazón pero torpe con los hombres (y los coches) que acaba encontrando el amor donde menos se lo espera. Inma Cuesta, excelente, lidera un reparto que también cuenta con Quim Gutiérrez, Martín Rivas y Paco León en esta nueva vuelta de tuerca al universo Apatow de treintañeros con problemas de peterpanismo. Es un mundo duro para un romántico.
Pregunta.- ¿Se puede calcular el éxito de Tres bodas de más por las risas en la sala?
Respuesta.- Es una comedia romántica y se trata de que la gente se ría, cualquier otra cosa me parecería muy pretencioso por mi parte. Pero ya que nos ponemos a hablar, mi sueño como director es que el público se estuviera riendo, soltando carcajadas, y que , al final, se emocionara un pelín. Incluso si se le pone la piel de gallina… mejor. Las risas se agotan y entra la emoción, estamos totalmente dentro de los códigos de comedia romántica. Sobre todo gracias a los actores. Inma Cuesta transmite verdad por cada uno de sus poros.
P.- Ese personaje de Ruth, la chica sin suerte con los hombres, es un clásico de la comedia: la perdedora entrañable.
R.- Hay un lema creado por los fans, todos somos Ruth. Es un personaje que existe mucho en la actualidad: inteligente, torpe, encantadora, buena en su trabajo, que bebe, fuma, se acuesta con alguien y al día siguiente no se acuerda de su nombre. Son divertidas, graciosas… Tengo amigas así y me suelo enamorar de mujeres así pero no las veo en las películas españolas. El chico suele ser el origen de la comedia, y es fantástico que sea una mujer la protagonista principal de una cinta tan loca como esta. Estoy muy orgulloso de haber hecho una película así.
P.- La comedia tiene algo catártico: al ver la humillación ajena sublimamos la nuestra.
R.- Ya lo decía Jerry Lewis o Woody Allen, la comedia empieza cuando el personaje empieza a sufrir. Obviamente, esta comedia está basada en cosas reales, en situaciones con las que todo el mundo puede identificarse: la jefa que no te valora, la ex novia que se enamora de otro y canta a los cuatro vientos que por fin ha encontrado el amor… Inma es la protagonista absoluta pero es una película muy coral en la que vemos muchas situaciones distintas.
P.- La dificultad para encontrar es un mal endémico.
R.- Quizá nos hemos vuelto muy exigentes, pero Ruth no tiene problemas para ligar. Se trata precisamente de la cantidad de ex novios que tiene y en la primera boda un chico se fija en ella. No tiene un problema físico, es muy guapa, es un problema de personalidad, de falta de seguridad en si misma, de querer agradar al otro. Cuando estaba con un surfero, era surfera. No sabe decir que no y ese es su problema. Gracias a su escudero, Sancho Panza, verá que ser ella misma es el camino para estar mejor.
P.- Esa eterna adolescencia recuerda a las películas de Judd Apatow.
R.- Judd Apatow o los Farrelly son cineastas de comedia que me encantan. No ha sido una influencia consciente, lo dicen mucho y seguro que ahí está. Es un hecho que se alarga la adolescencia muchos más años, es eso de que los 30 son los nuevos 20 y los 40 los nuevos 30 que es un tema muy Apatow. También veo influencias de Berlanga en esa última boda, o de Azcona e incluso Almodóvar en algún momento. Yo he visto muchísima comedia, he vivido mucho de eso, por carencias emocionales o lo que sea, y no soy tan consciente de qué me ha influido en cada momento.
P.- No podía faltar el happy end.
R.- Son las reglas de la comedia romántica. Primero no se sabe qué va a pasar, pero aquí lo planteamos de una manera no del todo convencional. Las relaciones tienen que partir de la amistad porque ya se han acostado al principio de la película, la tensión sexual se resuelve en el minuto 30. A partir de allí, surge una relación porque ahora la gente se acuesta, y luego lo que surja. Los códigos de comedia romántica son un final feliz pero no edulcorado y por eso está el vídeo de youtube, te estás riendo y a la vez emocionado, es un final bonito y cómico, que es a lo que juega la película.
P.- ¿Es duro saber que dirige comedias y es muy complicado que le den un Goya?
R.- Es curioso porque se dice y oyes que la comedia es el género mas difícil. Algunos actores le tienen demasiado respeto, se atreven con el drama más profundo pero la comedia les aterra. Hay muy buenas comedias, siempre ha sido así. Cuando quería dedicarme a la comedia ya sabia dónde me metía, no es una carrera plagada de reconocimientos, prestigios y laureles. El otro lado de la moneda es el reconocimiento del público. En este caso, espero que todos los halagos vayan para los actores porque son maravillosos.
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