Pregunta.- Madrid está llena de cuestas, ¿no crees que es imposible tener la misma cultura de la bici que en otros países de Europa que tienen ciudades absolutamente llanas?. Un saludo y enhorabuena por el libro!
Respuesta.- Hola Trens y a todos los que estáis preguntando y leyendo esto. Y gracias por participar, claro. Trens, Madrid tiene mucho sube y baja, es verdad. Si fuese una etapa ciclista de la vuelta sería una de esas que llaman rompepiernas. Pero Barcelona, por ejemplo, también es una ciudad en cuesta y va mucha más gente en bici. Y San Francisco, que creo que es la que más cuestas y más duras tiene de las que conozco pero cuyos índices de uso de la bici son mucho más altos que en Madrid. Las cuestas, como el frío o el calor, son algo así como excusas que nos ponemos para dejar de hacer algo que nos apetece y nos conviene, en este caso, ir en bici. Lo cierto es que cada vez va más gente en bici por Madrid porque es un vehículo la mar de conveniente: bueno, bonito, barato y sano. Y que haya alguna cuesta es parte de la gracia. En cualquier caso, hay bicis con 21 marchas con las que puedes subir a tu ritmo cualquier puerto de montaña. Y bicis eléctricas, que ayudan en la pedalada y que sirven estupendamente a gente baja de forma. Yo confío en que la bici acabará siendo parte del paisaje también en una ciudad como Madrid, como lo es en muchas otras de España y de todo el mundo.
P.- ¿Rajoy no era amante de la bici…?
R.- Hola Eva. No tengo el gusto de conocer a don Mariano, pero, hasta donde yo sé, es amante del ciclismo de carretera, deporte que practica fumando un puro mientras lo ve por la tele o, cuando se pone en plan aventurero, subido al coche del director de carrera de la Vuelta Ciclista a España. No estaría mal verle ir en bici al debate sobre el estado de la nación, la verdad. Igual hasta legislaba con tino.
P.- Pues, ¿cuáles son los beneficios de desplazarse en bicicleta? 🙂
R.- Hola Miguel. Los beneficios son muchos. Mi libro, “Biciosos”, tiene 216 páginas y seguro que me he dejado alguno. Ir en bici es bueno para la salud como lo es la práctica de cualquier ejercicio moderado. También es bueno para el coc, puesto que genera endorfinas y eso es alimento positivo para el cerebro. Da alegría, por eso, y diversión, porque de alguna manera nos lleva como nos llevábamos cuando éramos niños. En ese sentido, es bueno también porque somos nosotros los que nos desplazamos con nuestro propio esfuerzo, cada pedalada es es una muestra de que podemos llegar a donde queremos llegar si nos lo proponemos. También, es una forma de estar muy en contacto con la ciudad y con los ciudadanos, con nuestros vecinos. Somos libres de ir a cualquier lado y de parar en cualquier momento, de hablar, de conversar, de reir. Quita mucho estrés urbano, que tenemos de sobra. Y es eficiente de narices. Te lleva relativamente lejos en poco tiempo y con casi ningún coste. La bici es barata y su mantenimiento tirado de precio. No erosiona mucho las infraestructuras (calzadas y demás), con lo que el gasto público en mantenimiento es mucho menor. Y los costes sociales no existen, sino que hay benificios. No contamina ni hace ruido y, por eso de que es buena para la salud, cuanto más personas la usemos, mejor será la salud de la sociedad y menos los gastos en salud. Podría seguir pero creo que con esto está bien para empzar. A ver si Rajoy, ya que ha salido antes en la conversación, lo lee y se le enciende la bombilla.
P.- ¿Podrías decir un par de ciudades españolas donde poder vivir y moverse exclusivamente en bici? ¿Cuales son tus favoritas?
R.- Hola Tania. No soy partidario de la exclusividad, y además es casi imposible. Quiero decir que todos somos, para empezar, peatones. Y también es una forma estupenda de moverse, por cierto. Y que combina muy bien con la bici, a pesar de algunos desencuentros que hay a veces. Pero vuelvo de las ramas y te contesto. Sevilla es un ejemplo estupendo de transformacion de unaciudad. Antes de 2006 el uso de la bici era testimonial y, tras un plan de movilidad estupendamente pensado y muy valiente (sí, existen los políticos valientes), ha pasado a en torno a un 12% de trayectos diarios en bici. Es un ejemplo que se usa a nivel internacional. Barcelona, por supuesto, es un lugar en el que, desde hace años, la bici es algo completamente normal. Y hay más. Valencia, a pesar de según qué decisiones, tiene un uso de la bici espectacular. Córdoba, Zaragoza, Vitoria… Cada vez hay más y más que habrá. ¿Mis favoritas? A mi Barcelona es una ciudad que me encanta, con o sin bici. Y Sevilla. Y, qué le voy a hacer, que soy de Chamberí, Madrid también. Yo me muevo feliz en bici por Madrid, a pesar de que hay quien cree que es imposible. Me da alegría y tranquilidad y eso es muy necesario en una ciudad nerviosa y a veces un poco cabreada.
P.- ¿Qué opinas de los servicios de bicicletas municipales de algunos ayuntamientos? ¿funcionan correctamente?
R.- Hola Celia. Pues hay de todo. Ahora mismo debe de haber unos 600 servicios públicos de alquiler en todo el mundo, y más de 100 de ellos en España. Unos funcionan muy bien y no sólo fomentan el uso de la bici sino que se han convertido en parte de la red de transporte municipal, como los de Sevilla o Barcelona. Otros han sido un fracaso, a veces porque se han hecho en localidades que no los necesitaban (por tamaño o por otros motivos) o porque no han ido acompañados de políticas de fomento de la bici y, sobre todo, por un plan de movilidad cuyo objetivo fuese transformar la ciudad, o su centro, en un entorno más adaptado a las personas y no a los coches. Igual que se ha inaugurado mucho centro cultural sin contenido, mucha estación de AVE sin pasajeros y mucho aeropuerto sin aviones, se han cortado cintas de servicios municipales de bicis que sólo servían para eso, para la foto. Vamos, que los servicios públicos de alquiler de bicis me parece muy bien cuando están pensados y forman parte de un plan más amplio de transformación urbana y muy mal cuando son un parche o una medalla para que se ponga alguien que va en coche oficial.
P.- Quiero comprarme una bici para ciudad. Siempre he tenido la típica de montaña y no sé qué cosas tener en cuenta para comprar una para moverme por el centro. ¿Qué me recomiendas?
R.- Hola Ramón. Si no quieres gastarte mucha pasta, puedes empezar por cambiar las cubiertas de tu bici. Las de montaña son gordas y con tacos y su rozamiento es un estorbo en ciudad. Si te pillas unas más híbridas, vas a notar un cambio brutal, como si tuvieses otra bici. Yo hice eso hace años, cuando usaba la de montaña, y me pasó. Si luego quieres tener otra bici, pues según lo que te guste. Las plegables tienen su punto, la postura es muy cómoda, el desplazamiento es tan bueno, casi, como en las grandes y son más versátiles a la hora de combinarlas con otro tipo de vehículos (coches, autobuses, metro) y de subirlas a casa o meterlas en la ofi. Luego, puedes adaptar una de carretera, si quieres cambiar el manillar, y te puede servir. O hasta pillarte una eléctrica si te apetece. No sé, la verdad es que uno va sabiendo la bici que le apetece tener según va montando y también según en la ciudad en la que monte. Para una ciudad como Madrid, por ejemplo, yo creo que es ideal una bici ligera, con un plato y cuatro piñones para sortear esas famosas cuestas que no son tan terribles, y unas ruedas ni muy finas ni muy gordas para no ir con mucho rozamiento pero para no sufrir tampoco el desastroso estado del pavimento. Pero ya digo que cada persona y cada ciudad son un mundo. Vamos, que no sé si te he solucionado algo.
P.- Hola, quiero hacer el Camino de Santiago en bici, ¿qué debería de tener en cuenta? Un saludo Pedro
R.- Hola Lydia… Aquí me has pillado. No he hecho algo así nunca, aunque ganas no me faltan. Creo que lo mejor que puedes hacer es preguntar a alguien que sí lo haya hecho y que se haya encontrado con algunas de las cosas que te puedes encontrar tú. Siento no servir para más. Yo soy de ir en bici por ciudad y, de vez en cuando, hacer alguna excursión por el campo o un breve tramo en carretera.
P.- ¿Has hecho algún viaje en bici fuera de España? ¿Alguna recomendación? Un besote
R.- Hola Yuri. Como acabo de decir, soy de uso urbano de la bici, sobre todo. Y es algo que intento hacer siempre que voy a una ciudad, alquilar una bici para perderme por ella y dejarme atrapar, porque es una forma de llegarun montón de lugares a los que no llegarías de otra manera. París, Toronto, Nueva York, Ámsterdam, no sé, muchas. Y lo bueno es que, cada vez más, las bicis son normales en las ciudades y eso hace el disfrute aún mayor. También alquilo bicis cuando voy a lugares en la naturaleza, para perderme por otro tipo de paisajes. En general, una bici suele ser algo que siempre cae en un viaje. ¿Recomendación? Ojito con las bicis que alquilan por ahí, que no es raro que estén hechas un asco.
P.- ¿Podrías recomendarme algún movimiento en favor de la bici en las ciudades o alguna asociación que esté fomentando este tipo de cosas? Me gustaría obtener información. Gracias.
R.- Hola Lucas. Hay muchos, muchísimos. ConBici reúne, por ejemplo, a las asociaciones de toda España, con lo que puede ser un buen lugar para acudir y que te informen de lo que hay en tu ciudad. Muchas grandes ciudades tienen asociaciones de este tipo, A Contramano en Sevilla, Valencia en bici, Pedalibre en Madrid… A veces, de hecho, hay varias asociaciones en una ciudad. Y movimiento, muchos más. Las masas críticas, citas mensuales para ir en bici por la ciudad, por ejmplo. Y un montón de blogs y recursos en la red o cincluso en papel, como la revista Ciclosfera, donde te puedes informar. Te recomiendo que te tires un rato indagando en Internet y que contactes con ConBici para que te digan lo que tienes más a mano. Y, si no hay nada, que lo montes tú.
P.- Hola Pedro.Te pregunto desde Huelva. Aquí el desplazamiento en bici urbana es practicado por pocas personas, somos pocos y muy dispersos y estamos intentando juntarnos a ver como promovemos el ciclsmo urbano. Nos enfrentamos a una administración que no promueve y muchos ciudadanos escépticos. ¿Nos sugieres algo al respecto? .genteenbiciporhuelva
R.- Hola Manuel. Lo primero, seguir dando pedales. Hay que recordar que la bici es un vehiculo y que los ciudadanos tenemos derecho a ir por la calzada, el mismo que los que van coche. Luego, quizás sería bueno que preguntarais a los que lo han hecho antes. Podéis hablar con A Contramano, de Sevilla, que tienen muchísimos años de experiencia en esto y que son gente estupenda que seguro están encantados de contaros cosas. También, se me courre, que podéis hablar con al Junta de Andalucía. Hay un Plan Andaluz de la Bicicleta valiente para las capitales y grandes ciudades andaluzas y seguro que si os conseguís juntar podéis ser actores importantes en su desarrollo en la ciudad. Y seguir dando más pedales y disfrutando.
P.- ¿Cómo cambiamos la mentalidad de personas que van al gimnasio en coche? ¡Un abrazo!
R.- Hola Carlos. Uf… No sé. La personas somos seres extraños a veces. El verano pasado, por ejemplo, hubo dos ferias de bicicletas en Madrid el mismo fin de semana y yo me topé con un atasco porque le gente iba a la de la Casa de Campo en coche. Tenemos el coche muy metido en nuestras costumbres y lo usamos a pesar de que nos hace daño al bolsillo, al entorno y hasta a los oídos. Incluso a la salud. Porque el uso del coche es sedentarismo y tratamos de solucionar luego eso yendo al gimnasio. Aunque nos cueste darnos cuenta, el uso del coche en la mayoría de los trayectos urbanos es altamente inconveniente por muchos motivos, es un estorbo más que una solución. La bici, en cambio, es más útil. Pero no la contemplamos dentro de nuestras posibilidades. ¿Cómo empezar a hacerlo? Montando. El movimiento se demuestra andando o montando en bici. Cuantas más bicis se vean en las ciudades más gente se animará usarlas y más a gusto viviremos todos. Esto es como aquel viejo anuncio de detergente de “¿Y a quién se lo dijo?”. “A mi vecina, a mi hermano…”. Pues igual, cada vez que vamos en bici le estamos diciendo a quien nos ve que es divertido, es útil y mola.
P.- Los españoles hemos sido amantes del ciclismo, ¿qué crees que pasa para que eso no se traduzca en bicicletas por nuestras ciudades?
R.- Hola Rafa. Hay rastros de la respuesta en muchas de las anteriores pero hay algo que me gustaría señalar a este respecto. Tendemos a tener la autoestima muy baja para según qué cosas. Todos decimos muy alto que en como en España no se come en ningún sitio pero luego afirmamos sin rubor que somos incapaces de actuar con civismo y respeto, de practicar la convivencia. Y no es verdad. Hace años, cruzar andando un paso de cebra era cosa de valientes, una cosa realmente peligrosa que, de repente, decidimo arreglar entre peatones y conductores y ahora mismo tenemos, según dicen los estudios, pasos de cebra entre los más seguros de Europa. Con las bicis en ciudad pasa que pensamos que es cosa de personas altas y rubias del norte de Europa, que sólo ellas son capaces de hacer algo así. Y también es mentira. Los ejemplos de convivencia ya dados de Sevilla, Barcelona, Valencia y demás nos sirven de recordatorio. Pero incluso salir en la bici un día cualquier en una ciudad menos acostumbrada a la bici te puede sorprender. No somos tan burros como pensamos. Somos mucho mejores ciudadanos y personas de lo que nos creemos y de lo que creen muchos de los que legislan. Demostrémoslo.
P.- ¿En qué crees que se ha mejorado en las ciudades con respecto a las bicis en los últimos años? ¿Qué es lo que más tenemos que mejorar todavía?
R.- Hola Encarna. A estas alturas, ya está casi todo contestado. Pero allá voy. Ha mejorado, como he dicho, la convivencia y el respeto, sobre todo en aquellas ciudades donde la bici se ha extendido. Pero queda por mejorar. Han mejorado muchas infraestructuras en muchos sitios. Pero hay muchos otros donde está casi todo por hacer. ¿Qué queda por mejorar? Creo que hay mucho recorrido de transformación de las ciudades. No se trata sólo de que haya más bicis, se trata de recuperar la ciudad para las personas. Hace falta dar información real a los comerciantes, por ejemplo, que sepan que la economía de los centros urbanos mejora con la peatonalización y el uso de la bici. El aire y el ruido también mejoran. La salud… Si cada uno de nosotros cambiamos y nos movemos de forma más lógica y sostenible, estamos provocando cambios importante en nuestro entorno y llegaremos a hacer cambios reales. Si no hacemos nada, todo seguirá igual o peor. ¿Qué podemos hacer? De momento, ir en bici. Por ejemplo.
P.- ¿Por qué escribir un libro sobre el mundo de la bicicleta y qué me puedo encontrar en él? Gracias.
R.- Hola Eva. ¿Por qué? Pues, por ejemplo, para echar este rato con todos vosotros. Peloteos aparte, este libro nace del encuentro de una persona que edita libros y se mueve en bici con una persona que escribe libros y va en bici también. De Miguel de Editorial Debate y mi menda. De pensar que sería bonito compartir Historia e historias de la bici, anécdotas, datos y estudios de movilidad, de creer en la capacidad de la escritura de impactar en la realidad y de la capacidad de la bici de hacer lo mismo. En el libro trato de responder a 30 preguntas habituales que te hacen y te haces cuando vas en bici, de contar sus beneficios, la historia de un vehículo muy bien pensado y que lleva ya siglo y pico dando soluciones de movilidad eficaces, estudios médicos y de urbanismo y movilidad y anécodta personales con las que el lector se puede sentir identificado o no pero le pueden entretener. No sé, te diría que te lo leyeras y que seguro que te gustaba pero no he venido aquí a hablar de mi libro, que decía Umbral. ¿O sí?
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