Pregunta.- Muy buenas Mariela, ¿podrías poner algún ejemplo concreto de irregularidades en estos años de privatizaciones? Gracias y enhorabuena tu publicación.
Respuesta.- Hay una larga lista de altos cargos imputados Además de los conocidos casos de los ex consejeros madileños Lamela y Güemes ( que terminaron trabajando para empresas que gestionaban los servicios que ellos mismos habían privatizado ) existen múltiples escándalos en Cataluña.
P.- ¿Cuando empezó la privatización sanitaria en España? ¿La han causado varios partidos políticos diferentes o sólo el PP? Gracias.
R.- La entrada de capital privado en la sanidad española empezó en Cataluña a finales de los años 80 y, en este caso, la ha llevado a cabo CIU ( aunque en muchos casos con apoyo del PSOE). Sin embargo en el resto de España la privatización lleva la firma del PP.
P.- Como experta en Defensa y hablando de privatizaciones, ¿qué hay de cierto en que el ejército se ha ahorrado dinero desprivatizando cosas? Un beso
R.- Es cierto. Nada menos que 10 millones de euros desde 2013 reviertiendo la extrenalización de algunos servicios como cierto tipo de transporte o el mantenimiento de algunos vehículos concretos.
P.- ¿Qué vamos a poder encontrar en su nuevo libro? Sin duda lo leeré, muchas gracias por tratar estos temas, un beso.
R.- Mi intención ha sido “ordenar” lo que ha sucedido en los últimos años e intentar explicarlo de manera mas o menos clara. Porque el proceso privatizador ha sido muy complejo y opaco. Espero haberlo conseguido. Ya me lo dirás . Un abazo!
P.- Privatizar algo es absolutamente legal. ¿Qué delitos se han cometido en estos procesos en España?
R.- Hay varios altos cargos imputados en Madrid y Cataluña. ( Tráfico de influencias, prevaricación, cohecho ….)
P.- Si los gobiernos autonómicos salen beneficiados y las empresas privadas también, ¿la única solución para que esto no siga ocurriendo es cambiar nuestro voto?
R.- Se ha convertido en un asunto ideológico. Sí.
P.- ¿Por qué decidiste investigar sobre este tema?
R.- Uno de mis jefes me hizo un encargo concreto. ¿Quién gana con el proceso de privatización de la sanidad en España? Escribí este libro tratando de dar la respuesta más amplia posible. Era una buena pregunta y (creo) que dio buenas respuestas
P.- ¿Quiénes se benefician de la privatización sanitaria?
R.- La lista es larga por que el negocio es multimillonario. Hay nombres propios conocidos como los de los exconsejeros madrileños de Sanidad Juan José Güemes y Manuel Lamela, empresas y fondos británicos y americanos, firmas legales como DLA Piper (para quien trabaja José María Aznar) que ha jugado un papel clave en el posicionamiento de capital extranjero en el sector sanitario español; pero entre los nombres propios que aparecen el en libro y que hasta ahora nunca habían sido vinculados al negocio sanitario se ocupan un lugar destacado los de varios familiares del Fallecido líder de Fuerza Nueva Blas Piñar
P.- ¿Se puede revertir el proceso con las leyes actuales?, o nos queda solamente un proceso cuasi revolucionario por delante
R.- Va a ser complicado revertirlas. Los contratos firmados con las empresas están prácticamente blindados e inlcuyen altísimas penalizaciones.
P.- A parte de la huelga, ¿qué pueden hacer los trabajadores para tratar de impedir estos cambios? ¿Cómo lo lograron en Madrid?
R.- Uno de los logros más notables de la Marea Blanca fue su capacidad de movilización y de generar empatía con otros sectores, con otras mareas. Así se consiguió algo que parecía imposible: forzar al Gobierno de Ignacio González a dar marcha atrás en el polémico concurso con el que pretendía privatizar la gestión de seis hospitales semipúblicos. Todo Cuando se había llegado a un punto de frentismo tal, que parecía que (como final sucedió) solo “sobreviviría” uno de los bandos. En cualquier caso como hemos dicho dejar sin efecto el concurso de los seis hospitales en Madrid no implica ni mucho menos que haya quedado anulado también el interés del Partido Popular en Madrid por continuar privatizando la sanidad pública. Yo creo que la Marea Blanca es consciente de que todavía tiene un reto importante por delante. Nada indica que Ignacio González no haya decidido simplemente aparcar temporalmente su aspiración inicial para emprenderlo de una manera más ajustada a derecho tras las siguientes elecciones autonómicas.
P.- Hola Mariela. ¿Cuál es el problema para que una empresa pública no pueda (o vendan que no pueda) ser igual de eficiente que una privada? Gracias.
R.- Tu pregunta está muy bien planteada. NO existe ni un solo dato objetivo que nos lleve a poder afirmar que la gestión privada es más eficiente. Los gobiernos privatizadores lo repiten como un mantra pero ese dogma no se basa en ningún número fiable. En el caso de Madrid, la Consejería de Sanidad, firme defensora de la gestión privada apenas difunde datos comparativos, centrando su defensa del modelo principalmente en las encuestas de satisfacción a los pacientes. La falta de transparencia que caracteriza la puesta en funcionamiento del modelo en España hace prácticamente imposible conocer las penalizaciones o las sanciones impuestas a las empresas privadas y también las compensaciones económicas por pérdidas que reciben de las administraciones. Una realidad que altera cualquier posible comparación Además, , los cálculos por paciente obvian la complejidad de las patologías y el hecho de que los casos graves sean derivados a los centros públicos, con el lógico aumento de gastos de costes que ello supone para los hospitales tradicionales
P.- ¿Considera que hay privatizaciones con elementos positivos o es una critica generalizada a cualquier proceso de este tipo? Gracias por su respuesta.
R.- Este libro no pretende demostrar que la gestión pública de la sanidad es por definición más eficiente que la privada. Ni siquiera los profesionales sanitarios de la marea blanca, niegan la existencia de problemas de ineficiencia en el sistema sanitario público, no tiene sentido que los gobiernos que más ponen el acento en las carencias del mismo y que y que con mayor prontitud deberían resolverlos opten por desprenderse de su responsabilidad externalizando su gestión. Por el contrario, s í trato de poner negro sobre blanco que la preconizada eficiencia de los promotores de la privatización no cuenta con datos económicos que la sustenten (el libro comienza con la conocida cita de Churchill “los números, torturados adecuadamente te dirán cualquier cosa que desees”). Por mucho que la idea se repita, no hay evidencias sólidas de que la gestión privada de la sanidad sea más eficiente. De hecho, la experiencia del Reino Unido o de Estados Unidos demuestra más bien lo contrario.
P.- Buenos días Mariela. ¿En qué punto está ahora mismo el proceso de privatización sanitaria en Madrid? ¿Totalmente paralizado? ¿Qué han conseguido privatizar y qué se les ha impedido? Un abrazo
R.- la privatización sanitaria en Madrid no fue una intentona reciente y fallida del Gobierno de Ignacio González. Fue un proceso a largo plazo, iniciado por Esperanza Aguirre y que, en su mayor parte, fue llevado a cabo “con éxito”. Sólo la última fase del proceso privatizador se ha paralizado, lo que no implica que no se reactive total o parcialmente en un futuro, ni que, mientras tanto, no se hayan seguido entregando servicios públicos sanitarios a empresas privadas. Sirva como ejemplo que, sólo en las semanas previas a la renuncia del Gobierno regional al plan de concesión de los seis hospitales, la Consejería de Sanidad externalizó la extracción de sangre en la vía pública y sacó a concurso la gestión del Hospital de día de Hortaleza para la atención psiquiátrica a niños y adolescentes.
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