Raúl es un chaval encerrado en el FNAC que tiene como objetivo convertirse en una estrella de las redes sociales. Es el friqui y forma parte de una acción de marketing para atraer a los internautas al conocido gran almacén de cultura. Destacar no es fácil pero la existencia de una joven cajera a la que adora (Aura Garrido) y un misterioso fenómeno paranormal pueden ayudarle a conseguir su objetivo aunque acabar con él. Mezcla de película de terror, drama y sátira sobre la obsesión contemporánea por las redes sociales, Viral es una película inclasificable en la que el surrealismo y el disparate también tienen cabida con un indiscutible encanto camp. Es el debut de Lucas Figueroa, quien aparece en el libro Guinnes por haber rodado el corto más premiado de la historia, Porque hay cosas que nunca se olvidan.
Pregunta.- Ha producido usted mismo, ¿ha hecho de la necesidad virtud?
Respuesta.- Nos encontramos con que ya no había ayudas y teníamos muchas ganas de rodar. Nos preguntamos qué manera había de hacerla sin seguir el método tradicional. Buscamos inversión privada y apoyo de marcas. Todo el mundo cobró lo normal y los equipos son los mejores. Es el momento que te toca vivir y la decisión que tienes que tomar. Fue un camino de experimentación muy interesante.
P.- Viral es una mezcla de géneros muy peculiar, con todo el respeto y dicho de la mejor manera posible, ¿es una gran broma?
R.- Para mí es un piropo. Es una película que no se toma en serio a sí misma y ese es un ejercicio muy complicado de hacer porque es más arriesgado. ¿Cómo lo vendes? Comedia, terror, thriller… A mí me gusta mucho pero asusta a los productores y distribuidores. Eso en los 80 no pasaba, lo que más me inspiró fue eso. Como tenemos mucha libertad, podemos hacer cualquier cosa.
P.- Hay ecos de esa serie B de Altman.
R.- Son películas hijas de dos momentos de cambio sistémico. Vemos que la caída de las estructuras de financiación tradicional crea una convulsión que ayuda a transformar las cosas.
P.- ¿Es una película pulp o una reflexión sobre los géneros populares?
R.- Es más simple. Hago lo que a mí me gustaría ver. Se trata de jugar mucho con el humor y aunque vaya a un target joven las referencias de David Byrne, psyco killer o la espada Jedi son de otra época.
P.- El protagonista es un clásico de la comedia, ese hombre que va de humillación en humillación.
R.- El perdedor siempre tiene una empatía muy directa. Ese antihéroe que le están haciendo la vida imposible y situaciones que todos conocemos de sentirnos cómodos. Es una película que si te lo crees a él lo sigues hasta el final. Es complicado sostener 90 minutos en una localización.
P.- Sufre un tipo de humillación muy contemporánea porque está retransmitida por la red.
R.- Hay un montón de mensajes subliminales. La soledad teniendo supuestamente millones de seguidores y hasta qué estaría uno dispuesto por el reconocimiento. El fenómeno de buscar la popularidad es el mismo pero lo que nos cambió es la tecnología. Son dos cosas, el papel de la tecnología y el reconocimiento.
P.- Es curioso que la FNAC se haya prestado porque la imagen que da no es cien por cien positiva. Esa jefa de marketing es tremenda.
R.- Muchas veces no se hacen estas cosas por prejuicio previo, después vas y les interesa. Para ellos también es interesante demostrar que apoyan la creación de una historia que es un hecho cultural. Pero no me deja de sorprender también a mí.
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