Pregunta.- Buenos días Francisco. Le quería preguntar que opina sobre las deducciones del IS por inversión extranjera a la que se acoge sobre todo grandes empresas y disminuyen significativamente su tipo real. ¿Nos las podemos seguir permitiendo? Muchas gracias
Respuesta.- Buenos días a todos. Los beneficios exteriores de las empresas españolas están exentos del impuesto de sociedades. En casi todo el Mundo se sigue este sistema. Estados Unidos los hace tributar, pero sus multinacionales no repatrían sus beneficios exteriores, como explico en el libro. Si no hay mucha más cooperación internacional, este problema tiene difícil solución, porque España no se puede permitir que las grandes empresas no repartan dividendos, que en estos momentos proceden de los beneficios exteriores.
P.- Podría enumerar medidas directas, concretas y realizables para luchar contra el fraude fiscal de grandes fortunas, multinacionales etc. Gracias
R.- Endurecer el código penal en estos fraudes. Además habría que perseguir a los intermediarios, tanto financieros como bancarios que colaboran en este fraude. En este sentido, imponer a la Banca la obligación de no tener filiales en paraísos fiscales, o como mínimo, que estén obligadas a dar la misma información que tienen que facilitar por sus operaciones en España sería también una medida interesante. Para luchar contra el fraude de las multinacionales, los países avanzados deberían ponerse de acuerdo, por ejemplo, para no permitir que los beneficios acaben vía Estados “laxos” en paraísos fiscales.
P.- Si la subida del IVA provoca fraude y reduce el consumo, ¿qué razón existe para su aplicación, a pesar de todo? Bajarlo en la Cultura, por ejemplo, generaría mayor recaudación y fomento de empleo. Gracias.
R.- El IVA está diseñado para que los empresarios lo repercutan al consumidor subiendo el precio de sus productos. Si estos productos tienen una demanda elástica, es decir la gente de comprarlos si el precio sube; y además el consumo está cayendo, esto no pasará. En consecuencia, una subida del IVA precipitada, importante enmedio de una crisis económica, genera tanto fraude como recortes de producción y empleo en las empresas. Esto es lo que pasó a finales de 2012. El IVA se subió porque era el único gran impuesto en el que había margen después de la gran subida del IRPF. Se puede subir el impuesto, pero de forma menos drástica y más previsible, cuando el consumo se vaya recuperando. En el caso particular de la cultura, probablemente habría que reducirlo: son servicios que como no baje su precio, no se consumirán.
P.- ¿Realmente se pueden bajar los impuestos en estos momentos?
R.- De forma importante, desgraciadamente creo que no. Puede haber algunos retoques a la baja, pero si se quiere reducir el déficit y limitar el crecimiento de la deuda pública, no puede haber una rebaja relevante de impuestos, salvo que haya un recorte sumamente drástico del gasto público, que no parece precisamente probable.
P.- Cuando podemos esperar que el sistema fiscal cumpla efectivamente su función redistributiva de la renta, ejemplo las Sicav y la endeble persecución del fraude en las grandes fortunas??.
R.- De una forma perfecta, quizás nunca, pero claramente la equidad en los impuestos podría mejorar. En cuanto a las SICAV, el tema cambiaría en cuanto el Gobierno volviese a encomendar el control fiscal a la Inspección de Hacienda. En cuanto a las grandes fortunas, empezaríamos a mejorar cuando se pudiesen destinar más medios a la lucha contra el fraude, cuando endureciésemos las normas y cuando hubiese más cooperación internacional.
P.- En otros países hay estudios oficiales sobre economía sumergida, incluso la Comisión Europea tiene estudios hechos. ¿Por qué en este país no sucede lo mismo y tienen que ser diversos organismos (el último, creo, el Sindicato de Técnicos de Hacienda) quien encarguen la elaboración de estos informes?
R.- Estos estudios tienen problemas importantes de fiabilidad, pero conociendo sus limitaciones, podría ser una buena idea realizar estudios oficiales que acabasen con la jungla de datos contradictorios que hay en la actualidad. Aún más importante sería conocer, con más precisión, en qué sectores se incrementa el fraude o la economía sumergida. Creo que habría que realizarlos y tampoco entiendo porque no se hacen.
P.- Señor de la Torre,buenas tardes. Qué opinión le merece la ley de amnistia fiscal aorobada por el gobierno del señor Rajoy para aflorar dinero negro? Un saludo.
R.- Mi opinión es negativa, tanto por principios, no se puede premiar a los que defraudan perdonando impuestos, como por sus malos resultados, que eran previsibles. En el libro le dedico un capítulo explicando sus efectos y sus cifras.
P.- ¿Es tan grade el riesgo de huida de capital como para estar asustados y que hacienda no cobre impuestos a la SICAV como al resto de contribuyes?
R.- Creo que no, aunque sólo sea porque casi la mitad de la inversión de las SICAV está ya en el extranjero según los datos de 2012. Además, la declaración de bienes en el extranjero y el tener más información internacional que antes debería impedir en parte estas fugas.
P.- Hola Francisco, ¿por qué es tan difícil acabar con los paraísos fiscales? ¿Qué medidas propondrías para atajar este problema? Un saludo y gracias por su respuesta.
R.- No es sencillo porque hace falta que muchos países se pongan de acuerdo. Aún así, se les podría hacer la vida mucho más difícil de lo que ocurre en la actualidad. Por ejemplo, si hubiese normas anti-paraíso comunes en la Unión Europea, incluyendo prohibición de que la banca tuviese filiales en paraísos fiscales, o no reconocer la personalidad jurídica de sociedades en paraísos fiscales, habríamos avanzado mucho en reducir el tamaño del problema.
P.- Por que no se persigue la economía y el fraude fiscal de verdad para aumentar así el número de contribuyentes?. Por que solo pagamos unos pocos?
R.- Creo que sí se persigue el fraude fiscal, pero deberíamos hacer más. Pagamos muchos, hay 19 millones de declarantes del IRPF, pero algunos no pagan todo lo que deberían. Habría que destinar más medios a la lucha contra el fraude.
P.- ¿Son suficientes los recursos de la Agencia para luchar contra el fraude? Gracias!
R.- Suficientes en términos absolutos nunca serán, porque no se puede colocar un inspector de Hacienda detrás de cada español. Dicho esto, España dedica menos medios, pero muchos menos que los países de nuestro entorno. En el libro comparo, según los últimos datos, con Alemania, Italia, Francia, Gran Bretaña y Holanda. Somos los últimos de la clase a mucha distancia del penúltimo.
P.- Buenos días Sr. Torre. Si el estado hiciera un esfuerzo honesto y contundente para combatir el fraude fiscal ¿cuantos millones adicionales es razonable esperar que se recaudaran?
R.- Directamente y a corto plazo, no se puede esperar un incremento espectacular. Sin embargo, a medio plazo, como tenemos unos niveles de impuestos similares a los de los países de nuestro entorno, recaudaríamos unas cuantías similares a Francia, Alemania o Italia, y las diferencias son muy considerables, de decenas de miles de millones de euros.
P.- ¿Por qué se mantiene el sistema de módulo que está obsoleto y permite defraudar con facilidad al que lo utiliza?
R.- Creo que el mantenimiento del sistema de módulos es un grave error y debería suprimirse, o como mínimo reducirse a la mínima expresión. Esperemos que, como primer paso, el informe del comité de expertos de la reforma fiscal, lo recomiende.
P.- He visto que las empresas pagan solo un 11% de impuestos sobre sus beneficios pese a que el tipo es del 30%. Por qué las empresas pagan menos impuestos que los trabajadores? ¿Es justo?
R.- Esto sucede por las deducciones y otros beneficios fiscales; y también porque hay beneficios exteriores de las empresas que pagan tipos muy reducidos en los países en los que se obtiene. Evidentemente, no es justo.
P.- ¿Qué opina cuando escucha al Sr Rajoy que hay empresas del Ibex que no pagan impuestos?
R.- No había escuchado esas declaraciones, pero si las ha realizado, mi impresión es la siguiente: Evidentemente, si las empresas no obtienen beneficios no deberían pagar impuesto de sociedades. Si son empresas que sí tienen beneficios y no pagan impuestos, evidentemente, muchas cosas están fallando, y me gustaría conocer qué medidas está tomando el Presidente del Gobierno para que esta situación cambie.
P.- Señor de la Torre, buenos días. Usted que ha sido portavoz de los Inspectores de Hacienda del Estado como valora las destituciones que se han producido en una institución como Hacienda, atendiendo a meras cuestiones ideológicas y no a razones puramente profesionales? Uno tiene la sensación de que se trata de cargos políticos cuando no debería ser así. Un saludo
R.- Espero que las destituciones no hayan sido por motivos ideológicos, pero hay que reconocer que esa impresión fue la que se trasladó a la opinión pública. Cuando estamos hablando de inspectores que deben aplicar imparcialmente el sistema fiscal, claramente no debería ser así. Esto expresa la necesidad de una reforma en la Agencia Tributaria; y esperemos que esto se solucione con el nuevo Estatuto de la Agencia Tributaria que ha propuesto el Ministro Montoro.
P.- Como opositor desde hace unos años a la AEAT me produce una terrible frustración comprobar que desde hace ya unos cinco años se oferten unas miserables cien o ciento cincuenta plazascada año para toda España y sumando todos los cuerpos. ¿ Cómo es posible que no doten de más personal a la Agencia ?
R.- Comprendo perfectamente su frustración. En mi oposición convocaron sólo 34 plazas para mi turno, el libre. En la Agencia Tributaria necesitaríamos más funcionarios y que no siguiese envejeciendo la plantilla. Estoy convencido que la recaudación en lucha contra el fraude superaría con mucho el coste de no seguir reduciendo la plantilla.
P.- ¿Reciben presiones los inspectores cuando les toca inspeccionar a una gran multinacional?
R.- Yo he inspeccionado grupos multinacionales, incluso en alguna ocasión ha concluido con actas importantes, y no he recibido ninguna presión. Obviamente, no puedo dar garantía absoluta de que eso no haya sucedido en ningún caso; pero en general creo que desarrollamos en general nuestro trabajo de forma técnica y profesional. De nuevo, sé que no ha sido esa la impresión que se ha transmitido al exterior en los últimos tiempos, lo que me resulta particularmente triste como profesional.
P.- ¿Qué le parece la medida avanzada por Rajoy en el debate sobre el estado de la nación de eximir del pago del IRPF a los mileuristas?
R.- No va a tener mucho efecto, puesto por el juego de mínimos personales y familiares, la mayor parte de estos contribuyentes o no pagaban IRPF o lo hacían en una cuantía muy pequeña.
P.- Hay cierta confusión entre el público en general, y también en algunos medios de comunicación entre la figura de un técnico de hacienda y de un inspector de hacienda. ¿Son los mismo? ¿Nos podría aclarar la diferencia?
R.- Un inspector de Hacienda ha pasado una oposición más difícil, y un curso más largo en el Instituto de Estudios Fiscales y dirige el trabajo de un grupo de técnicos; asumiendo en general, la responsabilidad de firmar las actas y las liquidaciones, por las que se exige el pago de los impuestos no declarados, o mal declarados a los contribuyentes. Siguiendo el símil de una empresa auditora, un inspector podría equiparse a un jefe de equipo o a un gerente; mientras que un técnico sería un auditor de un equipo. Evidentemente, muchos inspectores realizan funciones técnicas de aplicación del sistema tributario, y esto conduce a veces a la confusión entre inspectores y técnicos; confusión que en ocasiones parece haber sido buscada por organizaciones que representan a los técnicos de hacienda.
P.- ¿Qué es lo más raro qué se ha encontrado en una inspección?
R.- Como decían en Blade Runner: “He visto naves en llamas más allá de Orión”. Un par de anécdotas curiosas que cuento en mi libro: Una vez me encontré con una empresa fantasma que emitía facturas falsas y cuyo domicilio era la sede de la inspección de Barcelona. Aún más raro fue una visita con un contribuyente que presuntamente emitía facturas falsas. Apareció con toda su familia y me contó su “conversión personal”: se dedicaba al tráfico de drogas al por menor. Un día, Dios se le apareció y le ordenó que abandonase el mal camino. En consecuencia, dejó el tráfico de drogas para pasarse a emitir facturas falsas. Naturalmente, el “converso” me dijo que si le levantaba un acta, Dios me haría responsable de su perdición… Para algunos, los impuestos son contrarios a su religión…
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