Pregunta.- Hola, Cesar, en tu libro eres muy crítico con las ciencias sociales. ¿Por qué? ¿Les hemos otorgado demasiado crédito? ¿Por el lado social, por el científico? Gracias y enhorabuena, es uno de los mejores ensayos que he leído este año.
Respuesta.- Muchas gracias. Las sociedades modernas son contextos sociales muy opacos. Las causas de muchos procesos que consideramos políticamente cruciales, como la desigualdad, son oscuras. Así que necesitamos herramientas, como las ciencias sociales, para orientarnos y esclarecer esas dinámicas. Pero tenemos que saber que ese instrumental es muy modesto, más parecido a nuestros conocimientos cotidianos que a las ciencias naturales.
P.- Buenas tarde, Sociofobia tiene momentos demoledores sobre el consumismo. ¿Qué pensó cuando escuchó a Zapatero decir que para salir de la crisis había que consumri más? Muchas gracias
R.- El consumismo no tiene que ver sólo con gastar mucho o poco dinero, sino con esa forma en que nos definimos por nuestras preferencias: la música que nos gusta, nuestro estilo de vida… Todo a nuestro alrededor está diseñado para que nuestros gustos, casi siempre mediados por las compras, sean nuestras principales señas de identidad. Creo que esa forma de identidad personal es incompatible con la democracia política y, más en general, con una vida en común digna de tal nombre.
P.- ¿Quién es el principal beneficiario de nuestro ciberfetichismo? Muchas gracias
R.- El ciberfetichismo es una continuación de la confianza liberal en que el mercado nos permita superar nuestros conflictos políticos. Hoy, en plena crisis, nadie se cree que el comercio vaya a conseguir tal cosa. Pero las tecnologías de la comunicación han venido al rescate. Así que yo diría que los beneficiarios de nuestro ciberfetichismo son los mismos que los beneficiarios de aquella ilusión mercantil: las élites económicas y políticas.
P.- Una de las cosas que me sorprendió en su libro fue el uso frecuente de casos, ejemplos, experimentos y hasta chistes para explicar sus teorías. ¿Fue premeditado, le salió así?, ¿tenía en mente algún modelo? Pienso en Zizek, pero, chistes aparte, usted es mucho menos rebuscado que él.
R.- Lo que me sale naturalmente es una prosa infecta llena de tecnicismos. Pero me esfuerzo, me temo que sin conseguirlo, en explicar lo que quiero decir con la mayor claridad posible. Creo que si uno no es capaz de exponer algo con claridad seguramente es porque realmente no lo había entendido del todo bien. En ese sentido, admiro profundamente a Terry Eagleton que, además, es un ensayista divertidísimo.
P.- Usted trabajó en la Círculo de Bellas Artes, ¿cuál cree que sería la solución para la supervivencia económica de ese centro cultural?
R.- Creo que la solución es que los políticos actuén con responsabilidad y dejen de boicotear la labor de esta clase de instituciones que realizan una labor esencial. Bastaría una ayuda económica pública muy pequeña para garantizar la supervivencia del Círculo, que tiene unas cuentas saneadas y amplias fuentes de autofinanciación. Pero, claro, las ayudas del Estado parecen ser patrimonio de bankos y constructoras.
P.- César, ¿tienes una algún sistema de reglas en tu relación de la red?
R.- En general, intento sin mucho éxito limitar ese tiempo inercial que nos roba la red casi sin darnos cuenta. Por ejemplo, nunca discuto en Twitter y no tengo página de Facebook.
P.- Hola, ¿por qué gusta tanto a los filósofos una peli tan superficial como Matrix?
R.- No lo sé. Yo personalmente soy un público facil: soy muy aficionado a la ciencia ficción y a la novela negra.
P.- César, tu libro es estupendo. Mi pregunta:¿por qué fracasó la huelga general que siguió al 15M con toda la indignación que había? ¿ha quedado obsoleta una herramienta como la huelga? si las nuevas no están en la Red, ¿dónde? Muchas gracias
R.- Creo que muchas veces nos intentan convencer de que nuestras derrotas son en realidad errores. Me refiero a que en las condiciones de precariedad laboral que padece la mayor parte de la gente que conozco la huelga sencillamente no es una opción. Creo que tenemos que pensar herramientas sindicales dirigidas específicamente a afrontar esa situación de precariedad cada vez más difundida.
P.- ¿Inside Job o La doctrina del shock?
R.- La doctrina del shock. Sin duda.
P.- En “conocimiento libre” libre funciona como en “mercado libre”, dice usted. ¿Podría explicármelo? Agradecida
R.- No me refiero, naturalmente, a todas las formas de conocimiento libre. De hecho, me siento parte de los movimientos partidarios de la cooperación cognitiva, ya sea digital o analógica. Pero creo que dentro de esos movimientos hay diferentes sensibilidades políticas que a veces quedan difuminadas porque se pone el acento en cuestiones formales relacionadas con la propiedad intelectual o la libertad de expresión. Creo que los movimientos por la cultura libre cercanos a la izquierda política deberían distanciarse de quienes piensan la libertad en ese terreno por analogía con el mercado libre.
P.- ¿Cómo te afecta saber que tus libros están siendo descargados ilegalmente?
R.- Si las descargas son sin ánimo de lucro en el P2P no son ilegales. Además, siempre intento que mis libros tengan licencias poco restrictivas que permiten que se puedan compartir bajo ciertas condiciones. Soy profesor universitario en una universidad pública financiada con el dinero de todos. Me parece justo devolver algo a la comunidad.
P.- Hola, muy estimulantes (y provocadores) tus escritos: enhorabuena. En una entrevista publicada en PlayGround decías esto: “Cuidar de los demás no te hace necesariamente mejor persona. Es más, a menudo saca lo peor de uno mismo.”. ¿Podrías explicarnos de dónde parte esa afirmación tan tajante? Gracias.
R.- Por ejemplo, creo que una sensación bastante generalizada entre las madres y los padres es que uno se descubre como mucho más autoritario de lo que pensaba.
P.- Hola, César, ¿cuáles fueron el mayor acierto y el mayor error de un colectivo como Ladinamo? Gracias
R.- La ambición y el caos… Vaya, parece el título de un culebrón.
P.- He leído su antología de El Capital en Alianza Bolsillo y quería preguntarle si ha leído usted la biografía de Marx escrita por Jonathan Sperber que va a publicar pronto Galaxia Gutenberg. ¿Me la recomienda?
R.- Aún no la he leído pero me llegó una reseña en The Guardian sobre ella. Parece muy interesante.
P.- ¿No es este chat la demostración de que Internet puede salirse de lo consabido? Este diario no te haría una entrevista en su edición impresa pero sí te da la cancha de un chat.
R.- Yo creo que siempre esperamos que las tecnologías novedosas, digitales o no, permitan nuevas posibildiades, en este caso comunicativas. No soy nada ludita. Más bien al contrario. Me siento cómodo con la idea marxista de que hay importantes transformaciones políticas vinculadas a las oportunidades que abren ciertos cambios tecnológicos.
P.- ¿Tuvo el 15M algo de revolution o eso fue sólo un #?
R.- Creo que el 15M es un proceso que estamos viviendo y que ha alterado completamente los límites de lo que consideramos políticamente posible e imposible. Hoy hablamos de los asuntos públicos de una manera completamente diferente que hace cuatro años.
P.- Hola, profesor Rendueles, en alguna entrevista he leído que es usted escéptico sobre el papel de Internet en las movilizaciones sociales (como el 15-M). ¿Y la primavera árabe? Saludos
R.- Por resumirlo en un eslogan, creo que Internet funciona muy bien cuando la gente sale a la calle, pero es mucho menos eficaz para sacar a la gente a la calle. Son dos cosas bien distintas.
P.- Hola, ¿qué significa hoy ser de izquierdas para un joven como tú?. Gracias
R.- Tengo 38 años, así que tal vez deberíamos preguntar a alguien joven. No obstante, yo creo que una tarea esencial para la izquierda es reincorporar el ideal de igualdad a nuestro vocabulario político. No sólo la igualdad de oportunidades sino la igualdad profunda como una condición imprescindible de la democracia radical.
P.- Saludos. ¿Qué cosas deberían ser gratis en Internet y cuáles no? Saludos
R.- Yo creo que la pregunta que deberíamos hacernos es que cosas deberían ser gratis en general. Y si en Internet no es posible conseguir que se paguen aquellas cosas que consideramos dignas de ser remuneradas, tendremos que buscar mecanismos alternativos para hacerlo. Por ejemplo, a través de la intervención pública.
P.- Hola. ¿No crees que las redes sociales pueden hacer de contrapeso informativo a las versiones oficiales [grandes medios incluidos]?
R.- Sí, lo que no creo es que la espontaneidad colaborativa pueda sustituir al oficio del periodista. Me parexe que los mediadores profesionales (no necesariamente en el sentido de remunerados) son importantes para disponer de información veraz.
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