Pregunta.- Hola Diego, querría saber cual es tu opinión acerca del impacto de Internet en la industria musical. ¿Crees que es una amenaza o una oportunidad?.
Respuesta.- Hola, Pablo. ¿Has oido la teoría sobre la extinción de los dinosaurios? Metáfora peligrosa, lo sé, pero el asunto es que cayó un meteorito y cambió las condiciones de vida en el planeta hasta que todos los bichos grandes murieron. Bien, estoy seguro de que, en sus últimos momentos, un tiranosaurio empezó a sermonear a sus congéneres: “lo del meteorito fue una oportunidad perdida, debimos convertirnos en anfibios cuando todavía podíamos…”
P.- Buenos días Diego, Si pudieras volver a juntar a algún grupo ya separado ¿A cual sería?
R.- A Monty Python. Y creo que estoy de suerte: anuncian que van a regresar.
P.- Hoy he descubierto una grabación del Diario Pop en la que usted presenta a Décima Víctima hace ahora 30 años.Qué le sugiere ese gfrupo y aquellos años de la Movida?.
R.- La llamada “movida” fue un tiempo de posibilidades y reinvenciones. Lo explica perfectamente la evolución de Carlos Entrena: pasa de bailar cantando “Mari Pili no, no, no/ no me excites, por favor” con Ejecutivos Agresivos (1980) a interpretar sin moverse al frente de dos hermanos suecos en Décima Victima (1982). Me pareció entonces, y me parece ahora, maravilloso.
P.- Hola Diego, por las respuestas que das a veces parece que no tienes mucha simpatía por bob dylan en el plano personal. ¿A que se debe? Gracias!
R.- Jerry, eso es INEVITABLE. Si creces con Dylan en los años sesenta, estás obligado a enfadarte con él por algunas de sus decisiones estéticas e ideológicas de los años setenta y posteriores. Forma parte del acuerdo implícito: Dylan dice no voy a hacer nada de lo que esperáis de mi pero, por si acaso alguno no ha recibido el mensaje, añade y encima, os voy a putear. Naturalmente, nosotros caemos en la trampa como bobos.
P.- He visto ese video que publicas sobre el Dylan metalúrgico. Ahora, seamos serios ¿qué te parece esa nueva faceta artistica del genio?
R.- No deja de asombrarme, Armando. La pintura o los libros, vale, puede aprovechar los tiempos muertos de una gira. Pero que encima se dedique a la metalistería, literlamente, me rompe la cabeza. Un señor que se pasa la mitad del año actuando o viajando para actuar. Ya, ya sé que trabaja con ayudantes pero aún así me deja con la boca abierta…. ¿Las puertas en si que fabrica? Pueden ser un símbolo de su modus operandi musical: recuperación de chatarra, invención de formas aparentemente nuevas, objetos incómodos y pesados…
P.- Saludos. Tras Inglaterra y EEUU (no sé si en este orden) ¿a qué país le darías la medalla de bronce en cuanto al nivel de su histórico rendimiento musical pop-rock?
R.- ¿Tercer lugar? Un empate entre Brasil y Francia. Seguramente, Brasil es más frondoso pero, por razones geográficas y sentimentales, Francia conecta más con nosotros.
P.- Hola, Diego. Una vez comentaste sobre la escena musical underground cubana algo así como se tiraban al ruido siguiendo la máxima de “ya que no te hacen caso, hazlo desagradable”, o algo parecido. ¿Te parece que las escenas pequeñas tienen esa tendencia a lo extremo? Yo trabajo como periodista cultural en Tenerife desde hace años y me da esa impresión, todo es o experimental o metalero.
R.- Ahora que lo dices, creo que algo de eso hay. Si no tienes posibilidad de crear auténtica música pop (es decir, algo que llegue a un público razonablemente grande y que te ofrezca recompensas razonables y variadas), resulta altamente probable que te deleites en el rechazo y en potenciar la agresión sonora. Y puedo entender la atracción: aunque sea estéril, hay algo heroico en ese sadomasoquismo.
P.- En tu libro echo de menos unas palabras acerca de R.E.M. Olvido voluntario? Crees qué no entrarán en el canon?
R.- No, no…tuve mala suerte con REM: nunca conseguí buenas entrevistas. Resultó muy frustrante: sabes que Stipe es altamente inteligente pero no logras conectar con él. Y ni manera de explicarle que fue un error que colaborara con Miguel Bosé…
P.- He leido con mucho interés su “Jinetes en la tormenta” y algunos capítulos me han entusiasmado, pero en lo referente a la música negra encuentro escasas referencias a Stevie Wonder, cuando creo que el torrente de creatividad de Stevie en los 70 no tiene parangón y ha sido el músico negro más influyente. No crees que sin Innervisions o SKL no existiría la música negra tal como la conocemos ahora? Gracias
R.- Obviamente, no era un libro exhaustivo o, como decía el anterior mensaje, un canon. Tienes razón que la influencia de Stevie Wonder es tan bestial que tendemos a no apreciarla. Además, con Stevie pasó lo de siempre: un encuentro apresurado, metido con calzador en su programa de actividades; una entrevista incómoda, hecha de pie. Y con la terrible sospecha de que Stevie no sabía exactamente en que país se hallaba. Aunque estábamos en Madrid, se empeñó en que le tradujera al inglés la letra del “Você abusou”, de Antonio Cârlos y Jocafi, que era una canción que le tenía fascinado. Él cantaba, yo le traducía y no puedo decir que mi labor fuera digna de aplauso.
P.- Hola. Donde puedo conseguir tu biografia sobre michael jackson?
R.- Ah, te refieres a “Ojos de ciervo, corazón automático”. Lo mejor era, me temo, el título: “Ojos de ciervo” se refería a su inocencia, su punto Bambi; con “Corazón automático” pretendía describir su profesionalidad, su capacidad para funcionar como cantante o bailarín. El libro en sí no tenía mayor interés, aparte de intentar ordenar su vida y su arte de forma poliédrica. Salió en varios idiomas y en diferentes ediciones, así que lo puedes encontrar con facilidad en la red. Pero no pagues más de cinco euros: no vale más.
P.- Manrique ¿alguna sugerencia de novela negra? Es que las mesas de novedades de las librerias están congeladas de tanto autor nórdico con que nos castigan.
R.- Busca “El complot mongol”, de Rafael Bernal, a ser posible en la edición de Libros del Asteroide. La piedra fundacional de la novela negra mexicana, con un lenguaje fascinante: lo cuenta un “killer” gubernamental, un a modo de funcionario del PRI al que le meten en una intriga internacional con un agente estadounidense, otro ruso y muchos chinos. Se trata de un disparate, con muertos a tutiplen, pero terminas identificándote con el narrador, una bestia parda que piensa que, efectivamente, “antes se mataba mejor”.
P.- El mítico John Peel, pocos años antes de fallecer, dijo de la cantante country pop Laura Cantrell que su disco de debut era mi disco favorito de los últimos 10 años o posiblemente de mi vida. Boutade?
R.- Boutade, exageración…mejor callar cuando no tienes nada original que decir. Un crítico musical tiene la tentación de soltar lo de “el mejor disco que he escuchado en mi vida” aproximadamente siete veces al año. Afortunadamente, el escribir te refrena esos entusiasmos. Los locutores, pobrecitos, tienen que rellenar los segundos y dicen lo primero que se les ocurre.
P.- Hola, Diego. Una pregunta sobre Zappa, que dentro de nada se cumplen 20 años de su muerte. Estoy de acuerdo con que las biografías de músicos deben tener una metodología y no ser prensa del corazón, pero, ¿no crees que Ben Watson deliró bastante con l pátina intelectual que quiso dar en su “The Negative Dialectics of Poodle Play”? Porque Attali, Althusser y Foucault no les veo relación alguno con el bueno de Frank.
R.- Es la herencia de Greil Marcus, que intentó dignificar la crítica musical al conectarla con las tendencias de moda en las universidades USA. ¿Tiene sentido? Bueno, a veces te ofrece alguna perspectiva original pero suele ser onanismo intelectual. ¿Le hubiera gustado a Zappa? Puede que hubiera funcionado su Detector de Basura o puede que no: siempre hubo un deseo zappiano de lograr un reconocimiento académico, con las prerrogativas tan apetitosas para un compositor en busca de orquesta sinfónica y encargos pagados.
P.- Una vez más sin promoción, sin entrevistas, sin videoclip… Extremoduro directamente al número uno con “Para todos los públicos”. ¿No crees que a estas alturas ya debemos hablar del más importante grupo de rock en español de la historia?
R.- Vamoa a ver…ahora puedes llegar a número uno vendiendo seis mil discos en la primera semana. Así que no vale establecer récords en comparación con otras épocas. No hace falta que me convenzas de la importancia de Extremoduro pero mejor busca otros argumentos, Miguel Ángel. Aparte, la posición de Robe es tan peculiar que le falta algo de la visibilidad que debería acompañar al concepto de líder-del-movimiento-rock. Más bien es, dicho sea con todos los respetos, un Bicho Raro que cae bien a su público.
P.- Alabado seas Manrique, eres una biblioteca musical. Yo, desgraciadamente, soy un tío muy vulgar y no aprovecharé tus conocimientos para preguntarte algo sobre este arte, sino que quiero saber quién es, para ti, la tía más buena que has entrevistado. Saludos.
R.- ¿Tía buena? ¿Dices “buena” en el sentido de Bondad que se aplicaba a la Madre Teresa? Ahora que lo pienso, también había gente -el difunto Christopher Hitchens- que consideraban que aquella monja era un monstruo. No, ya sé que te refieres a otro tipo de “bondad”. Yo te respondo con el concepto de chispa, la mujer que -cómo el bolero- es capaz de decirte ven y lo dejas todo. Y te confesaría que hubiera obedecido la “orden” de Chrissie Hynde. Y eso que nos habíamos pasado la hora anterior discutiendo ferozmente.
P.- ¿ Cual es su opinión de Arcade Fire ? aclaro que a mí no me disgustan, pero me parece alucinante que un grupo tan justito sean considerados de lo mejor actualmente.
R.- A veces, sospecho que son la versión siglo XXI de aquel colectivo llamado Viva La Gente, no sé si los recuerda alguien. Escuchando el último disco pensaba que me gustaría vivir una vida más ordenada y burguesa, para ser capaz de apreciar esa belleza tan convencional.
P.- Hola Diego, Porque España le ha ido tan mal en Eurovisión los últimos años, seleccionan baladas tan simplonas, rosando a momentos el ridiculo, con Chimilicuatre. porque no una propuesta sincretica, flamenco, mezclado con cultura almudejar y pop español.
R.- Me parece que lo de la “propuesta sincrética” ya se ensayó sin mucho éxito (Remedios Amaya). En realidad, lo primero que urge es asumir que nunca jamás se volverá a ganar el festival, con las realidades geopolíticas que ahora marcan sus votaciones. A partir de esa realidad, ponerse chulo y mandar algo racial o algo vanguardista. Despojado de su elemento competitivo, con sus demonios nacionalistas, Eurovisión se reduce a un fantástico espectáculo de mal gusto internacional, una de las pocas citas televisivas que procuro no perderme. Aunque suelo verlo ya empezado y corto antes de que termine y salga el panel de TVE diciendo “no nos lo merecíamos”…
P.- Querido Diego, ¿debería Robert Fripp dejarlo de una vez? ¿Opina, como yo, que hace tiempo que King Crimson no aporta nada nuevo? Un abrazo.
R.- Un respeto, David. Fripp es una mente aguda y puede que sus entrevistas sean mejores que su música. Tremendamente desconfiado, además: el único artista que grabó la entrevista que le hice, por si tergiversaba sus palabras. Ah, ahora me acuerdo que Yusuf Islam (Cat Stevebs) hizo lo mismo, pero por diferentes razones….
P.- ¿Qué te parece la reconversión ideológica de Antonio Escohotado? ¿Es cosa de la edad o de las demasiadas drogas que tomó?
R.- No hagamos bromas, Madcap. Sólo he leído el tomo II de “Los enemigos del comercio” y reconozco que está por encima de mis conocimientos de economía o filosofía. Que no me enteré de la misa a la media. Aún así, siempre resulta estimulante sumergirse en las obsesiones de Escohotado, aunque ahora nos llegue con el contrabando de esas mentiras históricas tan queridas en Intereconomía o similares. Y con una peligrosa falta de empatía con los desfavorecidos que le conecta con monstruos folclóricos como Salvador Sostres.
P.- ¿No os estáis pasando con los Beatles? Beatles a todas horas en la SER, Beatles en El País. Estoy empezando a cansarme-
R.- Hablas en plural, como si todos fueramos parte de una campaña comercial que, sinceramente, desconozco quién ha montado. Yo soy muy tacaño con los Beatles: procuro escucharlos poco, para que no se me desgasten. Al mismo tiempo, confieso un secreto placer al ver los domingos a tanta gente llevando bajo el b razo esos discos maravillosos y al escuchar a los Beatles en diferentes casas/pisos. Eso es, definitivamente, Algo Bueno.
P.- A Julio Ruiz le entregan el Ondas. Visto que a tí también te dieron el Ondas y luego Radio Nacional te echó a patadas, ¿le darías a Julio algún consejo?
R.- A ver, Anyi. La situación de Julio Ruiz no tiene nada que ver con la mía. Radio Nacional se define por castas y Julio pertenece a la de los intocables: aunque algún jefe quisiera, no le podría “echar a patadas” (es fijo, un funcionario). Por el contario, yo era colaborador, lo que disgnifica “despedible” y encima aplaudirán al ejecutor. Cuando me dieron el Ondas, en 2001, aprendí una tremenda lección sobre cómo funciona RNE. Es cuestión de clanes: si no eres de algún clan, da lo mismo lo que ganes, no tiene rentabilidad política y causa hasta incomodidad. Aquel año, creo que yo fuí el único premio para RNE en la categoría de radio. Pensé que lo celebrarían, iluso de mi. No hubo nada: ni entrevistas en Radio 1 ni reportajes en TVE ni nada. Ni siquiere me felicitaron los jefes. Ah, perdón: miento. Sí recibí una carta cariñosa del jefe del centro territorial de RNE en Cataluña. En Prado del Rey, silencio total. Me costó asimilarlo, hasta que desarrollé la teoría de los clanes. Último detalle. Para celebrarlo comme il faut, llevé luego viandas y bebida a la redacción de Radio 3, para celebrar una fiestecilla. Luego, según los premios se hicieron habituales, la Dirección ya asumía el coste de las provisiones para celebrar las estatuillas. Mi intención era buena pero totalmente equivocada: como colaborador y ajeno a los clanes de poder, efectivamente siempre sería un “outsider”. Lo ratifiqué cuando finalmente me echaron.
P.- Diego, crees que la Sun Records tuvo una actitud revolucionaria o innovadora, o simplemente Sam Phillips tuvo suerte y buen ojo — bàsicamente cuando se les presentó Elvis, pero también Cash y Perkins–.
R.- Ambas cosas. Eres el único juego en la ciudad (Memphis) y tienes buen ojo para reconocer el talento. Con todo, hay que relativizar la presencia de Sam Phillips: supo mitificarse, aunque muchas de sus acciones -el cambio de artistas negros por blancos, el lento abandono de su actividad discográfica- no coinciden con su perfil de explorador de nuevas realidades musicales.
P.- Buenas tardes, ¿Cuándo cree que acabará la prensa en formato papel?
R.- Felizmente, espero que no llegaré a ver ese triste momento.
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