Pregunta.- Carlos, ahora dices que no sales por la noche. ¿Saliste en nochevieja?. ¿Y ahora te aburres?.
Respuesta.- Hace muchas nocheviejas que no salgo. Nunca me han gustado. Aunque si estaba muy puesto, me daba igual. Y pasé bastantes de ellas en el Caribe. El aburrimiento no ha sido la mayor preocupación de mi vida. Ha habido muchas otras. Y bastante más peligrosas. Mis noches son bastante soportables gracias a las películas, las series, los libros y los somníferos.
P.- Despues de ver el lobo de wall street no salistes con ganas de sexo y drogas??
R.- Y antes de verla. Esa vocación permanece siempre. Pero, como decía el gángster Carlitos en Atrapado por su pasado: “Con el tiempo, no cambias, solo pierdes fuerzas”.
P.- Hola Carlos. Siempre he bebido whisky, pero hace muy poco tiempo que he aprendido a disfrutarlo. Ello se debe a que ahora lo tomo solo, sin hielo ni refrescos. Es conocido que Ud tiene buen gusto, ¿cómo bebe Ud whisky?¿alguna recomendación?
R.- Me resulta difícil hablar de whisky con alguien que lo tomaba con refrescos. Jamás he podido entender lo del whisky con Coca-cola. Imagino que lo que les gusta es la Coca-cola. He disfrutado enormemente de los grandes whiskys de malta. Pero cuando tenía poca pasta, bebía hasta Dyc. Con hielo, normalmente. Y si estaba muy desesperado, a pelo. A un buen whisky, como mucho, le pongo un cubito de hielo. Con el vino tinto, es la bebida que más me gusta. Aunque debido a mi hígado y a mi provecta edad, cada vez los frecuento menos. Me cuesta un trabajo horroroso.
P.- Buenas, Carlos. 26 años y cada vez con menos fe en el fútbol moderno y, sobre todo, en su periodismo (exceptuando a Segurolas o Carlins de la vida, por desgracia lo que menos abunda). ¿Es normal que últimamente prefiera ver una buena película o leer un buen libro a aguantar 90 minutos de “lo de siempre”?
R.- Comprendo su saturación ante el fútbol. Están exprimiendo tanto el negocio que al final echarán a la gente medianamente sensata. Solo quedarán los yonkis, que son mogollón. Es anormal que todos los días haya partidos de fútbol. Y nadie creerá que es por amor al deporte. Dan arcadas cada vez que enciendes la tele o la radio e inevitablemente te hablan de fútbol. O de política. A un nivel patético en la mayoría de los casos. El opio del pueblo está adulterado hasta extremos nauseabundos.
P.- Gracias anticipadas por atenderme, por favor me podría indicar cual es la peli que considera injustamente olvidada en la carrera por los Oscar; lo comentó en la Ser la pasada semana pero por una interferencia no pude lo oír.
R.- “La mejor oferta” es una de las películas que más me conmovieron el año pasado. Imagino que hay más, pero a estas horas mi débil memoria no está para hacer esfuerzos.
P.- Aúpa Carlos, existe alguna razón para ver en directo la Gala de los Oscar o de los Goya, aparte de las titis. salu2
R.- Que te paguen por ello. Verlas con amigos especialmente graciosos con los que te pones ciego de todo.
P.- Hola Carlos. ¿Es más de sandwich o de bocata?
R.- Mayormente, de entrepiernas femeninas.
P.- ¿Hace mucho que no juega al póker?
R.- Demasiados años. Es uno de los vicios que más echo de menos. No hace falta ir a la guerra para comprobar lo que es un subidón de adrenalina. El póker lo proporcionaba. Pensándolo bien, cada vez me parezco más a un monje. Pero estoy abarrotado de recuerdos. La mayoría de ellos, pecaminosos. Joder, qué bien me lo he pasado. Y qué mal.
P.- Buenos días Carlos, mi mujer me critica el hecho de que a mis hijos de 10 años, les ponga películas tales como El hombre que mató a Liberty Valance o el Puente sobre el Río Kwai. ¿Dejo a mi mujer o les pongo a mis hijos películas infantiles?. Gracias
R.- Deje a su mujer. Yo vi por primera vez las dos obras maestras que cita cuando tenía la edad de sus hijos. Y me hicieron feliz. Aunque “El hombre que mató a Liberty Valance” sea la película más triste del mundo. Tom Doniphon se carga por amor su presente y su futuro, pero la patada en la jeta que le mete al esbirro de Valance compensa del fracaso vital.
P.- Carlos, ¿ha incumplido ya algún propósito de Año Nuevo? Un beso
R.- No hago propósitos. No los cumpliría. Solo pido quedarme como estoy. Fíjese con lo poco que me conformo. O con lo mucho. Y, por supuesto, que no aparezca la hija de puta de la enfermedad. Qué maravilloso debe de ser eso de tener un final fulminante, sin dolor, sin conciencia de tu devastación, sin joder a nadie. Largarse rápido cuando se ha agotado el tiempo que te fue concedido en la Tierra.
P.- Carlos, ¿Conociste a Leguineche? ¿Has leído alguno de sus libros?
R.- Sí. Y casi se me escapa una lágrima al enterarme esta mañana de su muerte. Cuando yo estaba muy perdido, este hombre me ofreció trabajo en su agencia. No lo olvidaré jamás. No tuvimos excesivo trato, pero siempre me pareció alguien excepcional, que combinaba talento, humanidad, coraje y bondad. Era un profesional en el sentido admirable del término.
P.- Cabreo monumental o resignación, me pregunto si queda otra opción (sin guillotinas de por medio) Sr. Boyero.
R.- ¿Y quién le asegura a usted, señor cabreado y resignado, que monsieur Guillotine no vuelva a resucitar? Aunque sospecho que si lo hiciera sería para servir a las fuerzas del orden, como siempre, para cortarle la cabeza a los desgraciados a los que le han quitado todo. No habrá revoluciones. El control de los canallas es absoluto. Si la cosa se pone fea, triplicarán ejércitos y policías. Pero está muy bien que los de Gamonal hayan ganado. Lo extraño es que no los hayan bombardeado. Por las apariencias. Pero todo llegará.
P.- Hola Carlos me gusta la ironia y el humor con que respondes a algunas de las preguntas, por eso leo tus entrevistas. Una de consultorio: tengo un curro estupendo, hijos creciditos, piso en propiedad y estoy apunto de meterme en una historia con una mujer de 40 años guapa, separada con un hijo de 5 años pero con graves problemas con su ex. Estoy loco?
R.- No. Pero le esperan movidas. No solo enrolla usted con una mujer encantadora. También con sus problemas. Que le salga bien, que disfrute mientras dure. Cada vez me parezco más a la señora Francis.
P.- Buenos días Carlos: me recomiendas una película china, por favor?
R.- No se ría usted de mí. Hoy no soporto provocaciones.
P.- ¿Eres abandonador de libros? ¿o sufres estoicamente con tal de terminar cualquier truño?
R.- Sí, los sufro estoicamente con tal de terminar cualquier truño. Ya he dicho antes que no soporto provocaciones. Pregúntenme cosas interesantes y originales. Nos divertiríamos todos mucho más.
P.- Estoy empezando a odiar la cocina,una de mis aficiones favoritas¿No crees que se estan pasando con los programas y con tanto “filosofo cocinero”?.Gracias
R.- Amo comer bien. Pero soy incapaz de freír un huevo. Una vez lo intenté y me abrasé. Al igual que usted yo también estoy hasta los genitales de los filósofos cocineros. Le aconsejo que lea el artículo que publicó el martes en EL PAÍS Fernando Savater, hablando de la “gastrocracia”.
P.- Lo mejor de los jueves es usted.
R.- Yo también la amo.
P.- Hola Carlos, la semana pasada leí que habías comprado la última temporada de Breaking Bad. ¿Qué te ha parecido el final? A mí me gustó, aunque no me terminó de convecer del todo. Bueno, me gustaría saber que opinas del mismo. Un abrazo
R.- Vi la última temporada casi de un tirón, con ahogo, sintiendo añoranza anticipada. Es un buen final. Esa desolación es auténtica.
P.- Hola Carlos, qué tal? A mi , en contra de lo que dice mucha gente, la última temporada de Homeland me ha gustado mucho. No sé que me pasa , pero de un tiempo a esta parte , prefiero ver series (Breaking bad. juego de tronos, madmen,etc…) y cada vez veo menos películas. Tengo la impresión a que estas series son mejores la mayoria de cine que se hace actualmente. Cómo lo ves tu? Un saludo.
R.- A mí también me ha gustado. No entiendo la decepción de sus fans. Y adoro el personaje de Saul Berenson. Con qué elegancia lleva la cornamenta. Comprendo lo que le ocurre con algunas series. Existe en ellas una concentración apabullante de talento. Yo no lo llamaría televisión, me parece gran cine. Pero curiosamente, puedo ver las películas que amo cien veces a lo largo de mi vida. Con las series no me ocurre lo mismo. Solo he revisado más de una vez genialidades como The wire, Los Soprano y Deadwood. Y seguro que también lo haré con Breaking bad.
P.- lunes a media mañana, usted estaba apostado delante de Torre Europa en la Castellana fumando un cigarro, le hubiera saludado pero me dió apuro
R.- ¿No sería usted rubia y la miré durante un minuto inolvidable? Mejor así, yo fumo y usted pasa.
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